¿Cuál es el o los paisajes que más nos atraen...?
Qué tipo de paisaje es el que nos hace sentir bien...?
La naturaleza toda, la vida toda está a nuestra disposición para que la aceptemos o no.
Qué buscamos de la vida; qué pensamos que debe ser la vida, y qué, nuestra vida...?
Definimos bien de qué color, aroma, sabor le damos a cada “paso” de nuestra vida...?
Desde el momento que algo nos atrae o que no; estamos con gran ventaja para poder identificar todas y cada una de nuestras elecciones. Eso, ya es un gran paso.
Pero, alguna vez, nos hemos preguntado por qué algo nos atrae y aceptamos y qué no...?
Aquello que no admitiríamos aceptar; realmente lo conocemos en profundidad como para, después de un detallado estudio, determinar si no nos sirve para aprender de alguna de las diferentes facetas para crecer en nuestro paso en esta vida...
Todo tiene un por qué en el Universo, no está puesto al azar o porque “sobraba”.
Así es como de la diversidad se define la unidad. Unidad de criterio, que bien puede no ser igual entre muchas personas; que a su vez es útil para una integración con el gran plan del Universo.
No somos partículas “perdidas”, abandonadas a su suerte. Somos almas que ocupamos diversos cuerpos para experimentar distintas situaciones y elecciones para el o los aprendizajes que decidimos aprender, según la forma o elemento que albergamos en la actualidad.
Según lo que nos atrae da la armonía vibracional que, a su vez, atraemos a nuestra vida; nuestras experiencias, nuestras elecciones. Podemos, perfectamente, ir modificando cualquier cosa o situación, que empezamos a desechar, al ir comprendiendo el beneficio o no de cada una de ellas.
Todo es mutable, “cambiable”. Todo puede dar un giro vertiginoso, según que es lo que decidamos en nuestro corazón y nuestra mente. TODO ES POSIBLE.
Podemos cambiar los colores de cualquier paisaje, (o situación), que se nos presente.
Podemos revertir cualquier proceso de cualquier situación que se nos presente.
Podemos elegir la mejor composición de nuestras vidas.
Sólo basta QUERER “pintar” nuestra mejor obra, con nuestros mejores colores, nuestra vida
Qué tal si ponemos, en nuestra paleta mental, los más bellos colores; y con trazos cada vez más definidos, PINTAMOS NUESTRO MEJOR PAISAJE...
Adriana A. Grossi
Qué tipo de paisaje es el que nos hace sentir bien...?
La naturaleza toda, la vida toda está a nuestra disposición para que la aceptemos o no.
Qué buscamos de la vida; qué pensamos que debe ser la vida, y qué, nuestra vida...?
Definimos bien de qué color, aroma, sabor le damos a cada “paso” de nuestra vida...?
Desde el momento que algo nos atrae o que no; estamos con gran ventaja para poder identificar todas y cada una de nuestras elecciones. Eso, ya es un gran paso.
Pero, alguna vez, nos hemos preguntado por qué algo nos atrae y aceptamos y qué no...?
Aquello que no admitiríamos aceptar; realmente lo conocemos en profundidad como para, después de un detallado estudio, determinar si no nos sirve para aprender de alguna de las diferentes facetas para crecer en nuestro paso en esta vida...
Todo tiene un por qué en el Universo, no está puesto al azar o porque “sobraba”.
Así es como de la diversidad se define la unidad. Unidad de criterio, que bien puede no ser igual entre muchas personas; que a su vez es útil para una integración con el gran plan del Universo.
No somos partículas “perdidas”, abandonadas a su suerte. Somos almas que ocupamos diversos cuerpos para experimentar distintas situaciones y elecciones para el o los aprendizajes que decidimos aprender, según la forma o elemento que albergamos en la actualidad.
Según lo que nos atrae da la armonía vibracional que, a su vez, atraemos a nuestra vida; nuestras experiencias, nuestras elecciones. Podemos, perfectamente, ir modificando cualquier cosa o situación, que empezamos a desechar, al ir comprendiendo el beneficio o no de cada una de ellas.
Todo es mutable, “cambiable”. Todo puede dar un giro vertiginoso, según que es lo que decidamos en nuestro corazón y nuestra mente. TODO ES POSIBLE.
Podemos cambiar los colores de cualquier paisaje, (o situación), que se nos presente.
Podemos revertir cualquier proceso de cualquier situación que se nos presente.
Podemos elegir la mejor composición de nuestras vidas.
Sólo basta QUERER “pintar” nuestra mejor obra, con nuestros mejores colores, nuestra vida
Qué tal si ponemos, en nuestra paleta mental, los más bellos colores; y con trazos cada vez más definidos, PINTAMOS NUESTRO MEJOR PAISAJE...
Adriana A. Grossi
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