Muchas veces nos damos cuenta que existen voces que no se olvidan, como otras voces que es mejor olvidar.
No me refiero a lo que “dicen”, sino al registro de voz que se utiliza.
El Universo se manifiesta por color, luz y sonido. Energías diversas que vibran, crean o destruyen.
El pensamiento, también es energía y dirige, según la intención y calidad, el modo en que expresa lo que nace de el.
Si esto se representara en una pantalla que registrara las voces con distintos estados de animo, veríamos que todo esto, en el éter, concuerda.
Los registros agudos, histéricos, representarían una línea quebrada en muchos ángulos irregulares de distintas alturas, como una estática que daña a nivel visual y auditivo. Un individuo que discute y lucha por defender su postura; tiende, la mayoría de las veces, a aflautar su voz hasta emitir puros ruidos discordantes.
Un individuo que esta seguro de si mismo, tiende a presentar una voz suave pero firme. Su línea de registro en la pantalla se vería reflejada como una ondeada expresión que seda.
Todo nace en nuestro interior, la voz y su inflexión demuestran lo que queremos realmente transmitir. Todo nuestro cuerpo “habla”: Lo que expresamos, lo que sentimos; que, quien sabe observar, puede captar nuestra verdadera esencia, y lo que realmente somos.
Cuando logramos equilibrio y sinceridad con nosotros mismos, nuestra vida se transforma en un verdadero canto, y no un forzado “graznido”.
Por eso, seria lindo preguntarse cada mañana: ¿Cual es tu canto...?
ADRIANA GROSSI
No me refiero a lo que “dicen”, sino al registro de voz que se utiliza.
El Universo se manifiesta por color, luz y sonido. Energías diversas que vibran, crean o destruyen.
El pensamiento, también es energía y dirige, según la intención y calidad, el modo en que expresa lo que nace de el.
Si esto se representara en una pantalla que registrara las voces con distintos estados de animo, veríamos que todo esto, en el éter, concuerda.
Los registros agudos, histéricos, representarían una línea quebrada en muchos ángulos irregulares de distintas alturas, como una estática que daña a nivel visual y auditivo. Un individuo que discute y lucha por defender su postura; tiende, la mayoría de las veces, a aflautar su voz hasta emitir puros ruidos discordantes.
Un individuo que esta seguro de si mismo, tiende a presentar una voz suave pero firme. Su línea de registro en la pantalla se vería reflejada como una ondeada expresión que seda.
Todo nace en nuestro interior, la voz y su inflexión demuestran lo que queremos realmente transmitir. Todo nuestro cuerpo “habla”: Lo que expresamos, lo que sentimos; que, quien sabe observar, puede captar nuestra verdadera esencia, y lo que realmente somos.
Cuando logramos equilibrio y sinceridad con nosotros mismos, nuestra vida se transforma en un verdadero canto, y no un forzado “graznido”.
Por eso, seria lindo preguntarse cada mañana: ¿Cual es tu canto...?
ADRIANA GROSSI
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