HUMANOS: CULTIVO INTERESANTE.

Es asombroso cómo el individuo corta sus propias alas.
No se queje de su “destino” cuando, tal vez, no hace mucho para cambiar su vida.
Cuantas veces, el individuo, no se sintió atraído por alguna película de acción, de amor, o de ficción; tal vez, imaginándose ser protagonista de alguna situación, considerada de “ficción”...?
No han pensado que la ficción, nació de alguna mente o alguna vida...?
Entonces, cómo surgieron las historias de seres que vinieron, vivieron y desaparecieron, algunos, en la historia de razas en este planeta... ? Se habla de mitologías. De algún lugar nacieron. Siempre algo de verdad albergan; y, no siempre, son juegos de fantasías varias.
Desde tiempos inmemoriales; en cada pueblo, cada raza, alberga en su historia algo que escapa de lo “racional” que, muchas veces, tiene mucho de real.
Qué pasa con la Antigua Mesopotámia...?
Quién era Oannes... Bien aparecen en los textos que era un ser anfibio que, durante el día, instruía a los pobladores y, durante la noche, se internaba en las profundidades de las aguas. Que su aspecto era de hombre, pero que en su espalda tenía alas y escamas como un pez.
Y así tantas otras razas que tuvieron contactos con seres que escapaban físicamente a su razón, pero que valoraban su aporte de instrucción.
Muchas cosas quedan por entender en este planeta, pero existe muy poco cultivo espiritual.
A veces, es digno de preguntarse qué es lo que realmente busca el humano en su vida. Qué hace por su evolución completa?. Cuánto más tendrá que rodar por el Universo para llegar a entender que es parte de un “TODO", pero sin llegar a serlo... Es algo así como ser una de las tantas células que conforman un gran “órgano” Cósmico.
Entre todas las razas, está visto que la humana es a la que más le está costando adaptarse a este planeta. Hasta cuando... O, es que hay que esperar lo del "TRIGO Y LA CIZANA"...?
Se habla de ciencia; se puede ver la tecnología de estos tiempos, pero no podemos hablar mucho de una evolución pareja de razas.
Cuando el plazo se cumple, debe dejar lugar al "siguiente".
EN QUE FASE SE ENCUENTRA EL HUMANO...?
Se sabe, acaso, que los embates que está sufriendo este planeta se debe a la gran carga negativa, que le ha envuelto en la “atmósfera” como una segunda piel...?
Sería saludable el ir viendo la posibilidad de revertir esto que ya está sucediendo. La vida de este planeta debe depurarse para su nuevo ciclo; del humano depende si estará presente para el albor de esos cambios.
Es importante tener en cuenta la calidad de los pensamientos que se generan a diario. La potencia de un pensamiento y la dirección que toma, repercuten hasta en la partícula más pequeña del Universo. Y, eso, no es por poesía.
No pretenda, el humano, a querer cambiar las Leyes del Universo.
No se ha pensado, alguna vez que, si se falla como raza, bien podemos ser "desplazados” cual “mosquitos molestos” de una gran piel...?
Poniéndonos más ecológicos, y haciendo una revisión de algunas de las especies existentes, conocidas; Veríamos que llevan una conducta de vida más organizada que la humana.
Invito a quien se interese, que profundice sobre el tema.
El planeta, ha ido sufriendo cambios de era en era; y las razas o especies que se encontraban presentes, iban adaptándose a los mismos; Fortaleciéndose, perfeccionándose; mutando o desapareciendo. Iban siguiendo un patrón evolutivo según su especie. Y el humano... ? Que pasó con él... ? Mejoró o qué....? En qué se ha transformado desde su aparición hasta estos últimos días...?
Cada ser, hasta los minerales, (porque también tienen su carga de energía, ya que “también” tiene su propio karma por “vivir”); tiene una “función” necesaria y especifica para la evolución de este planeta. Hasta cualquier ser considerado depredador, (desde un tiburón a un ave de rapiña o más pequeño aún); Todos son parte importante del equilibrio del planeta. Solo que, el que escapa a esta “cadena” de dicho “equilibrio”, es el humano. ¿Dónde fue a parar el propósito karmico de esta raza que no pretendió mucho adaptarse a este concierto único del Cosmos...?
Se habla de seres de otras galaxias, de posibilidades de “invasores” fuera de este planeta. Pensándolo bien; ¿Quién, de otra raza, se molestaría en un planeta tan joven y con vibraciones tan bajas... ? Invadir qué... ? Con una capa de ozono que casi, si nos descuidamos, sólo será una leve capa de “muestra”...?
En tiempos lejanos al calendario común, (pero no tan lejano en el calendario Cósmico); cada tanto, el planeta debió “sacudir” su corteza para auto-regenerarse. Tendrá que ser esto, en la actualidad, otra vez...?
Qué tal si, el humano, en vez de ser como una “bacteria” asesina, se ocupara más en ser un buen “microbio”, dentro del cuerpo Cósmico...?
Nadie ha pensado que el “cuerpo Cósmico”, (si la “bacteria” molesta mucho), bien puede tomar un fuerte “antibiótico” y hacer desaparecer lo que esta de “más”...?
No es esa la idea de la medicina moderna...?
No piensa, el humano, que igual medida se puede tomar con él...?
Se habla de las distintas razas que habitaron, antaño, en este planeta.
Se habla de ciclos evolutivos.
Se escriben montones de libros sobre ello, buscando pruebas y poniéndoles fecha. Se creen cosas de tiempos remotos; pero es muy poco lo que se ha podido descorrer el velo de lo que fue y existió realmente.
Se habla de seres “caídos” del cielo, estructurando algunas “tribus”. Pero poco se habla de los “cultivos”. Qué son las razas, sino solo eso...?
En cada etapa de “evolución” del planeta, han existido razas diferentes y, con cada una de ellas, han existido “chispazos” de evolución ayudados por seres poco “comunes”. Cada uno adaptándose a los medios en que debían moverse.
Siempre existieron “instructores” para verificar el “estado” de esa especie. Claro que, ya sea por su aspecto o por la sensación que causaban en los pobladores, los resultados eran diversos. Volvemos al ejemplo de la Antigua Mesopotámia.
Juguemos a mirar una serie de episodios de la “película” de la vida de algunas razas.
“Amor Universal”. Se entiende bien el sentido de esto...?
En la actualidad, esta generalizado decir Amor, Amor. Te amo...?
El amor que se necesita para salvar este planeta y a la raza humana, es mucho más que sonreírse unos a otros, en algunas agrupaciones dudosas. Más bien habría que pensar en una carga energética fuerte y de acción en beneficio de un plan mayor.
Creería que lo pensarían mil veces antes de llegar a demostrar Amor Universal, si se les apareciera un ser con escamas y que les hablara en otras lenguas. Estamos realmente preparados...?
Y... Si DIOS tuviera escamas...? Le buscariamos y respetariamos igual...?
Y si fuera que somos una de las tantas moradas que tiene con una variedad única dentro de las tantas otras que existen en las infinitas otras tantas moradas que tiene DIOS...?
Existen humanos que dicen pertenecer a fraternidades con fines universales; lo soportarían realmente...?
En cuanto a la “película” de la historia del planeta, (que se conozca); si nos fijamos, cada raza, vendría a representar un “cultivo” dentro de la “parcela”, para ver si prospera.
No se ponen a pensar, un poquito, qué harían si se les permitiera asistir a algunas de las “pruebas” de alguno de los “laboratorios...”?
Bien podríamos estar en “primera” fila, de un gran laboratorio cósmico, llamado “Planeta Tierra”.
Existen grandes libros; antiguos registros conocidos hoy en DIA, donde figuran ciertas pautas que ayudarían a tener en cuenta la anterior hipote bis. Podríamos referirnos a la Lemuria y, posteriormente, a la Atlántida. Tomo estos ejemplos, porque son los que más misterio representan hasta la fecha para muchos.
Como en todo laboratorio, lo que quiere experimentarse, siempre sufre una serie de modificaciones. El tiempo que pueda llevar, depende de cómo reacciona lo que se quiere experimentar y cómo se quiere experimentar.
Claro que, como en todo laboratorio, nadie se pregunta cómo se siente el “experimento”.
Hagamos de cuenta que, un “jardinero” quiere ver cómo funciona en un cierto “terreno”, una especie fuerte, (por ejemplo, animales prehistóricos); estudia sus fases evolutivas y demás; pero, que también se le ocurre poner otra especie, mucho más frágil, (humanos), para ver cómo funcionan. Espera un tiempo, observa todo pero nota que a la especie más reciente, le está costando convivir con la otra; es más, que ya le cuesta adaptarse al medio donde fue “plantado”, el planeta. Digamos que el “jardinero”, hace “remoción” de tierra para prepararla mejor para ver si la especie más reciente funciona mejor; claro que, en cuanto a la otra especie, no la desechó totalmente; sino, que guardó algunos “bulbos y que, por qué no...?, los colocó en otra parcela, para que prosperaran sin interrupciones.
También, se habla de “experimentos” con los mismos animales prehistóricos; donde por medio de manipulaciones en “ciertas” glándulas, regulaban la proporción de crecimiento de ciertas especies.
Bien puede comprobarse con fósiles que se han ido encontrando en los que, comparándolos con “bocetos”, (que en algo nos acercan a aquellos tiempos remotos), con los ejemplos de ciertas especies en la actualidad; se puede comprobar que esas ciertas especies se fueron “adaptando” a los tiempos y fases del planeta.
Bien podría existir la posibilidad que, en algún remoto “laboratorio” Cósmico, hayan estado manipulando esos “detalles” en esas especies.
Bastaría remontarnos a la casi nada.
Tratar de identificar cómo puede haber sido este planeta, cuando recién estaba preparada la escenografita para esta nueva “obra” de teatro, que iba a contar con humanos y otras especies como protagonistas.
Contando con escenario vivo, que se va modificando según las necesidades de su relieve. Poniendo sus propios matices, sus formas, sus contrastes. La fuerza de una nueva y múltiple energía, palpitando y mutando; con su propia respiración, su propio ritmo; su propia evolución.
Tal vez, el humano, intentó creer que todo en este planeta fue creado para sus caprichos. No vislumbró que su existencia sólo es un componente más dentro de un, podría decirse, excelente rompecabezas; con un magnífico formato, donde cada pieza cuenta con un magnetismo particular.
Si el humano se desplazara un poquito al costado de su EGO, podría ser testigo de los prodigios que brinda el Universo. De un ritmo único, armónico; perfecto en su eterno acto de mutación. Creación, destrucción; ciclos de Evolución.
Comprendiendo, aunque sea un poco, del Concierto del Universo; comprenderíamos mejor que está pasando en nosotros como raza; que, justamente, somos una de las razas que no se ajustan al sistema evolutivo de este planeta.
Las verdades no están impresas en los libros, donde podemos agotar nuestra vista y hasta nuestro a veces escaso entendimiento; nuestras impaciencias; nuestras dudas rara vez esclarecidas.
No todo lo que se pretenda querer saber, es lo que corresponda que se sepa. Está comprobado que, no todas las veces, es saludable.
Existen otras razas que fueron comprendiendo esto.
COMPRENDIENDO. Que es una de las claves más importantes para el crecimiento de cualquier especie que exista en “cualquier” espacio-tiempo en todo el Universo.
Cada raza cuenta con un distinto y muy particular ritmo de crecimiento. El secreto está en la tolerancia entre las mismas.
Podemos poner el conocido ejemplo del proceso educativo de un humano en cuanto a instrucción general. Comenzando por un pre-jardín, ciclo primario, secundario, terciario, universitario, etc.. Pero mejor pongamos el ejemplo de una gran familia, en la que existen los padres, y una cierta cantidad de hijos de distintas edades y sexo. El de mayor edad tiene totalmente diferentes inquietudes que el menor. Sus energías físicas tienen distinto control; se entiende, el menor, todo lo recorre, lo experimenta; se golpea y llora, o no; rompe cosas, o no; come lo que le indican sus mayores, o no; y así una serie de diversas experiencias que va captando desde su altura “física”, “mental” y “espiritual” Va a ir registrando que existen cosas que le gustan, o no; pero las cosas, las situaciones; irán cobrando verdadero valor, en la medida en que “comprenda” cada proceso de lo que ocurra. ESE ES EL SECRETO.
El mayor, tal vez, preste atención a los diferentes procesos de crecimiento e interrelación con el entorno que estará experimentando, a cada paso, el menor. Tal vez, el mayor, por ahí se olvide que pasó por lo mismo que el menor, y que su paciencia sea muy pequeña.
Como otros mayores, comprenderán que, cada quien, tiene sus tiempos; y deberán demostrar paciencia y transmitirán lo que puede entender el menor, según su "edad.".
Está comprobado que a un bebé recién nacido, no se le puede enseñar a utilizar cubiertos para alimentarse. Cada cosa a su tiempo y en concordancia a sus alcances.
El humano, cuenta con una breve traba para su normal evolución: Se siente en una soledad absoluta, como suspendido en una nada; como olvidado del resto de la Creación. Es como si tuviéramos un "frío" interno, que nada puede abrigar. Casi como "desterrados" del resto del “stock” de especies, en el gran laboratorio del Universo.
COMPRENDIENDO, SE APRENDE. COMPRENDEMOS...?
Hasta el desierto más “áspero”, más “desierto”; tiene una armonía, un equilibrio propio, y no es soledad lo que tiene. Todo palpita, vibra; tiene una armonía que se coordina más con el aspecto del Universo; el concierto de las formas; los sonidos, audibles, o no; los colores, energías.
Existe una conexión en el Todo. Si nos fijáramos más en nuestro entorno natural, veríamos que “cielo” y “tierra”, están conectados en iguales proporciones. Que el humano está en la corteza, en lo que entendemos como “punto” medio. El humano y otras especies, que cuentan con los mismos componentes básicos, conocidos como espirales de ADN.
El punto medio, es el que debería equilibrar la energía de ambos polos. Si el humano se mira ante un espejo grande, y abriera sus piernas hasta que sus pies estén a la distancia justa para estar, en equilibrio; y si eleva sus brazos hacia arriba, formando con su cuerpo y extremidades una X (equis); visualizaría perfectamente que su punto medio, (por donde pasarían ambas líneas cruzadas y se identifica un punto de unión), reflejaría los vértices encontrados entre lo sutil y elevado del “cielo”, y lo denso y generador de acción de la “tierra”. Cuando no se superponen los vértices invertidos, sino que apenas se rozan, bien enfrentados, se logra la magia del equilibrio Cósmico del Universo interno del humano; y, por reciprocidad, de ese TODO, que es el Universo.
Somos todos componentes, partículas necesarias, (en cierto modo); que a pesar de nuestros diferentes ritmos, palpitamos hacia una vía de evolución.
Todo depende del grado de aceptación que tengamos con lo que nos rodea, y cómo logramos integrarnos.
Esto no quiere decir que los distintos tiempos que tenga cada especie, van a tener “permiso’ para demorar a los demás.
Una cosa es el tiempo que necesita cada especie; y otra, el ritmo que debe llevar todo el conjunto del Universo.
La información, la instrucción y la comprensión de y para cada especie, permitirán mayor o menor cantidad de “nutrición” evolutiva.


Adriana A. Grossi