¿Que entendemos por libertad?. ¿El no llevar cadenas...?
¿No será mas un símbolo que encierra un concepto y que ese concepto inicia su existencia en la mente?
La libertad nace por voluntad de cada uno, no por otros.
Se puede estar encerrado en un cuerpo, o entre cuatro paredes; o a campo abierto.
Lo que realmente afecta tal estado es la actitud que alberga la mente del individuo.
Existen quienes se sienten encerrados en si mismos, como en una burbuja intangible pero presente y un profundo miedo a avanzar ante la vida. ¿Que pasaría, si el individuo en cuestión, despertara de su letargo y con una voluntad firme rasgara esa burbuja y emergiera hacia la vida?
Existen quienes “sienten” que arrastran pesadas cadenas. ¿De que material son?. ¿De plomo?. ¿De telgopor?. ¿De oro?. ¿Le gusta arrastrarlas, o las lleva porque le gustan?
¡Cuidado!. ¡Hay quienes se sienten ufanos por llevarlas!
Ahora bien. ¿Por que sufrir si la vida tiene oportunidades interesantes?
¿A quien o a quienes beneficia?. ¿Al individuo, o a “otros”?
Con el tiempo se aprende que el “pobrecito” no existe. No muchos se detienen a esperar que otros avancen. Es un proceso individual.
En cuanto a cadenas, solo basta buscar la “herramienta” justa para cortarlas. Normalmente, la que es útil y corta cualquier cadena de cualquier material es la DETERMINACIÓN de liberar de la mente y del entorno mas próximo lo que ya no debe estar.
La clave esta en AGRADECER la experiencia obtenida por tal situación y con calma sonrisa, DEJARLA IR.
Las mas de las veces, existen individuos que llegan a sentir amor por lo que les ata y, por comodidad o “dulce” masoquismo, retienen ellos mismos esa situación. Es ahí cuando tienen que tener la VALENTIA de dejarlas partir.
Con el tiempo, verán que la luminosidad que descubren siempre estuvo, que los “espacios” los maneja uno. Y que, si extendemos los brazos hacia lo alto, descubriremos que siempre tuvimos alas...
ADRIANA GROSSI
¿No será mas un símbolo que encierra un concepto y que ese concepto inicia su existencia en la mente?
La libertad nace por voluntad de cada uno, no por otros.
Se puede estar encerrado en un cuerpo, o entre cuatro paredes; o a campo abierto.
Lo que realmente afecta tal estado es la actitud que alberga la mente del individuo.
Existen quienes se sienten encerrados en si mismos, como en una burbuja intangible pero presente y un profundo miedo a avanzar ante la vida. ¿Que pasaría, si el individuo en cuestión, despertara de su letargo y con una voluntad firme rasgara esa burbuja y emergiera hacia la vida?
Existen quienes “sienten” que arrastran pesadas cadenas. ¿De que material son?. ¿De plomo?. ¿De telgopor?. ¿De oro?. ¿Le gusta arrastrarlas, o las lleva porque le gustan?
¡Cuidado!. ¡Hay quienes se sienten ufanos por llevarlas!
Ahora bien. ¿Por que sufrir si la vida tiene oportunidades interesantes?
¿A quien o a quienes beneficia?. ¿Al individuo, o a “otros”?
Con el tiempo se aprende que el “pobrecito” no existe. No muchos se detienen a esperar que otros avancen. Es un proceso individual.
En cuanto a cadenas, solo basta buscar la “herramienta” justa para cortarlas. Normalmente, la que es útil y corta cualquier cadena de cualquier material es la DETERMINACIÓN de liberar de la mente y del entorno mas próximo lo que ya no debe estar.
La clave esta en AGRADECER la experiencia obtenida por tal situación y con calma sonrisa, DEJARLA IR.
Las mas de las veces, existen individuos que llegan a sentir amor por lo que les ata y, por comodidad o “dulce” masoquismo, retienen ellos mismos esa situación. Es ahí cuando tienen que tener la VALENTIA de dejarlas partir.
Con el tiempo, verán que la luminosidad que descubren siempre estuvo, que los “espacios” los maneja uno. Y que, si extendemos los brazos hacia lo alto, descubriremos que siempre tuvimos alas...
ADRIANA GROSSI
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