Contamos
con un gran órgano, importantìsimo que nos cubre el cuerpo…
… La
piel
(He
tomado “prestadas” estas imágenes para “graficar” sobre el tema a tratar).
“La piel protege al cuerpo de
ataques mecánicos, físicos, químicos o microbianos desde el exterior,
Protege
el cuerpo de mecánicos, físicos, químicos o microbianos ataque que provienen
del exterior a través de, entre otros, mecanismos celulares e inmunológicos y
su impermeabilidad, resistencia y flexibilidad.”
“ El
sentido del tacto se halla principalmente en la piel. Órgano en el que se encuentran diferentes clases de receptores
nerviosos que se
encargan de transformar los distintos tipos de estímulos del exterior en información susceptible para ser interpretada por el cerebro.”
Y… Si
nos diéramos cuenta del grado de receptividad que tiene…
… Le tendríamos
màs respeto…!.
Con sus
“sensores” es el medio mayor con que contamos para “recibir” información y “conectarnos”
con el entorno.
Aunque
tooooooooooooda la piel de nuestro cuerpo nos “conecta” con los distintos
entornos por los que transitemos…
…. Nuestras
manos, son los medios màs importantes para “acercarnos” con ese o esos
entornos.
Ellas,
nos permiten ir acumulando “memorias” según las superficies que toquemos.
Una superficie rugosa que, también, nos “imprimirà”
la información de su temperatura .
Si la superficie es compacta o se desgrana.
La textura de algún metal, su temperatura…
“Normal”; no hablemos si ese metal ha estado cerca de algún fuego!.
Algo
suavecito, que nos “ablanda” los sentidos, màs el calor de ese cuerpo.
Algo “viscoso”, “succionante”
como una poco agradable gelatina.
La
temperatura y la textura fibrosa de un trozo de carne.
La
temperatura y humedad de trozos de hielo.
La “ductilidad”, fuerza propia al tocar
agua.
Cuando
mezclamos algún elemento, con su especial consistencia al preparar una masa.
La morbosidad, la tal vez
suavidad al tocar una lana tejida que, nuestras manos identificaràn si es
realmente “suave” o una “mentira” gorda!.
Y, asì,
muchas texturas que se puedan experimentar con el entorno y…
… La
posibilidad de tocar una piel…Suave…
… Claro
que hay que ver si esa piel suave… Tambièn tiene carácter… “suave”!.
Y, si
la piel del señor, es agradablemente… “Recia”!.
Ahora
bien…
Tambièn,
existen experiencia con el sentido del tacto que, mejor, si es posible…
… No
nos “tentemos” a experimentar!.
Ciertos
“animalitos” de Dios… Es mejor mirarlos desde lejos…
… Sino,
podríamos terminar con situaciones como èsta:
O,
volvernos…. “Temerarios”…
… Sin pensar
què puede pasar… Despuès!.
O,
teniendo un encuentro cercano con el fuego…
O…
Tomando poco respeto a la electricidad…
Sin
distracciones ni pensando que la actividad es…. “Fàcil”.
Y todo
lo que realicemos, en nuestro diario vivir y que nos… “conectan” con el
entorno.
Existen
muchas actividades en las recurrimos a elementos e implementos que nos “separan”,
cada vez màs, de la posibilidad de “acumular” intensa cantidad de “Informaciòn”
para nuestra “memoria” táctil…
… Nos
ufanamos de los avances y le damos un fuerte apretón de mano a la tecnología…
… Le
estamos dando “poder” y nos “alejamos” de nuestros “Instintos”… Que son los que
nos pueden salvar, en cualquier momento, ante cualquier situación que se nos
presente…
Pero…
… Que
nuestras manos, nuestros verdaderos “radares” sensientes , nuestras mejores “Herramientas”
para entender y actuar en nuestro entorno…
… “Ganen”…
Siempre!.
ADRIANA
GROSSI
26/07/14
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