Normalmente, cuando sentimos que nuestro
cuerpo tiene una cierta “temperatura” elevada, fuera de lo que consideramos
“Normal”; inmediatamente identificamos que tenemos “fiebre”!.
Ahora bien, ¿De dònde puede provenir esa
“fiebre”…?.
Apartando la temperatura “Normal” que
tiene cada persona; porque, cada cuerpo “funciona” diferente. Se podràn tener
unos someros parámetros de temperatura considerada “Normal” pero…
… Pasemos a ver dònde se identifican las…
“Diferencias”:
- Si tenemos en cuenta la edad del individuo, muy diferente es la temperatura que tendrà un bebè, un niño; un hombre, una mujer y, con què edad cuenta.
- Què tipo de actividad desarrolla cada persona.
- Què tipo de alimentación acostumbra a ingerir.
- Cuànto lìquido se “acuerda” de consumir, en su cada dìa, para reponer lo que puede estar “perdiendo” segùn su actividad.
- El tipo de vestimenta que utiliza; la època del año y su estación: Estamos hablando de si es primavera, verano; otoño o invierno. Todo es muy “diferente”!.
- La “geografía” donde esa persona se encuentra: Zonas desèrticas, selvàticas; cuidades, poblados.
- Si la persona es oriunda del lugar o si fuè “instalada” en una “geografía” que no conoce… El grado de “adaptación” requerirà màs dedicaciòn.
- Si cuenta con la vestimenta y elementos que le favorezcan a esa “adaptación”.
- … Y muchos detalles màs!.
Ahora bien, hagamos de cuenta que
queremos portarnos “Bien”, respetar nuestro cuerpo, que es nuestro
“Instrumento” de desplazamiento, experimentación; acciòn o no en nuestras
vidas. Que queremos ver què podemos hacer para que ese, nuestro cuerpo, se
encuentre y “sienta” bien…
… ¿Què hacemos…?
… ¿Dedicamos mayor y mejor atención a las
“voces” de nuestro cuerpo que, a veces nos “susurran” y otras nos “gritan” què
està necesitando o què està pasando…?.
Si tomàramos el ejemplo que fueramos
autos. Si hay algún “desperfecto”, no dudamos en ir de inmediato a algún taller
de reparaciones para ver què pasa y que “funcione” pronto, bien y de
inmediato!.
…Hacemos lo mismo con nuestro cuerpo…?.
Tambièn, podemos hablar sobre otras…
“fiebres” que se manifiestan en nuestro cuerpo:
- Los “enojos” contenidos… Que “caldean” mucho màs que ingerir una comida rebosante de picantes!.
- Los pensamientos “agitados”, generados por miedos, incertidumbres; tiempos mal manejados, sensaciones de “abandonos”; presiones de plazos varios.
- Hacer cosas que no gustan.
- … Y los muchos màs “etcéteras” que podemos agregar a esta breve lista de posibilidades.
Ahora bien,
vamos identificando uno de estos ejemplos mencionados; o, tal vez, màs de uno,
si no todos…!.
Estamos
queriendo estar “bien” y queremos empezar a “corregir” esos detalles.
Prestemos
mejor atención a ese aparato respiratorio al que, muchas veces, damos por
descontado que nos sirve para “airear” nuestro cuerpo…
… Lo
importante es que tomemos consciencia de que, ese aparato respiratorio,
realmente es nuesta ùnica “herramienta” para “oxigenar” todo nuestro cuerpo,
cada órgano, cada nervio, cada cèlula!.
Si nos
dedicamos a “respirar” correctamente, de manera completa, (es cuando el aire
ingresa hasta “inflar” nuestro vientre); lograremos muchos beneficios para todo
lo que hagamos:
- Oxigenar la sangre, el cerebro, las cèlulas; cada órgano trabajarà mejor. Nos relajaremos màs y tendremos una “visiòn” màs “clara” sobre todo lo que se nos presenta. Se reduciràn los “fuegos”, las “fiebres” que a veces sentimos que nos “quema” con intensidad.
- Las “temperaturas”, se podràn controlar, en el cuerpo, a nivel externo, con duchas, compresas; ventilación, prendas ligeras, etc. Pero, poco han de servir estas “estrategias-de-enfriamiento” del cuerpo cuando, justamente, esas temperaturas estàn “anidadas” en el interior de ese cuerpo.
- Tampoco se soluciona ingiriendo lìquidos frescos para combatir dichos “fuegos”. Es màs, el exceso de lìquido, en el organismo, tambièn resulta poco “saludable”; cumple la funciòn de, en cierta manera, ir “lavado” componentes de la quìmica del organismo que, luego, resultan muy difíciles de reponer y pueden generar ciertos “desequilibrios” importantes.
Por eso…
… Prestemos mucha atención a las
distintas “temperaturas” de nuestro cuerpo…
… Muchas veces, con sòlo cambiar de
postura mental, logramos…
…”Refrigerar” los muchos “fuegos”, “fiebres”,
etc. De nuestra vida…!.
ADRIANA GROSSI
19/11/13
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